martes, 11 de octubre de 2011

El alcoholismo, iniciador de enfermedades mentales

El alcohol es tóxico y daña los órganos como el hígado, principalmente promueve la pérdida de neuronas.



◦Algunas de las enfermedades son alucinaciones, ansiedad y depresión

Estudios identifican que el alcoholismo se inicia a edades tempranas a partir de los 12 años de edad

JALISCO (10/OCT/2011).- El director del Centro Comunitario de Salud Mental (CCSM) 1 del IMSS en Jalisco, Horacio García Rábago, dijo que el alcoholismo constituye uno de los principales detonantes de una deficiente salud mental entre la población derechohabiente, sobre todo en el rango de 20 a 49 años.

Puntualizó que en las últimas dos décadas ha sido muy notorio el impacto en la salud mental derivado de adicciones al alcohol y a sustancias ilegales, en especial la cocaína.
Indicó que al ser el alcohol una sustancia legal y socialmente aceptada, es más fácil que se tenga contacto con ella y lo más grave es que de acuerdo con encuestas sobre adicciones.
"Se ha determinado que cada vez a edades más tempranas, a partir de los 12 años, los jóvenes empiezan a tomar, por lo que esta sustancia se considera, junto con el tabaco, la principal droga de inicio', dijo
Afirmó que con un ligero predominio entre personas del sexo masculino, las repercusiones en la esfera mental derivadas del alcoholismo, incluyen una amplia gama que va desde trastornos del sueño, alucinaciones, ansiedad, depresión y en fases más avanzadas puede llegar a producir demencia.
Destacó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los 10 principales motivos de morbilidad que llevan a discapacidad, existen por lo menos cuatro que están ubicados en el ámbito de la psiquiatría: depresión, problemas por uso y abuso de sustancias (adicciones), trastorno bipolar y esquizofrenia.
Detalló que el alcohol es tóxico y así como daña otros órganos como el hígado, principalmente, también se ha comprobado que promueve la pérdida de células cerebrales (neuronas), de ahí que su abuso afecte el desempeño individual, familiar, social, académico y laboral del individuo.

Añadió que para establecer que se trata de una dependencia a dicha sustancia, deben tomarse en cuenta dos aspectos fundamentales: la tolerancia, entendida como la necesidad de dosis cada vez mayores de la sustancia, y la abstinencia, definida como el malestar por la disminución o interrupción en el consumo de la misma.

Recordó que hoy se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, "es un buen momento para reflexionar sobre la importancia de la prevención, sobre todo si se toma en cuenta que, como se dijo al principio, las adicciones se ubican en un segundo sitio como detonantes de afecciones psiquiátricas".

"Una más adecuada reglamentación en materia de venta de alcohol, y mayor vigilancia al interior de las familia en torno al consumo de esta sustancia son medidas muy efectivas para contrarrestar la tendencia lamentablemente creciente de adictos a los embriagantes".

No hay comentarios:

Publicar un comentario